“Decían de Eduardo el Chata los que le conocieron que poseía un gusto exquisito para decir los cantes, resultando primorosas sus interpretaciones… (…) Hombre dotado de una gran sencillez y poco común, jamás alardeaba de los triunfos alcanzados en los concursos a los que se presentó -que fueron bastantes-, tras los cuales se le abrían de par en par las puertas de los teatros y salas en las que se representaban los mejores espectáculos flamencos de la época.”
Antonio Escribano (1990). “Y Madrid se hizo Flamenco” . Madrid:Editorial Lavapiés
Madrid no es sólo el lugar donde los artistas flamencos reciben la confirmación a su arte, también ha sido cuna de muchos profesionales que pasearon y pasean su saber flamenco por toda la geografía española. Hoy vamos a hablar de uno que vino al mundo en Vicálvaro en 1893, treinta y nueve años después de un pronunciamiento de militares progresistas liderado por Leopoldo O’Donell, que dio la presidencia del Consejo de Ministros al general Espartero y que fue conocido como la Vicalvarada.
Nuestro cantaor, llamado Eduardo García Ruiz-Espejo, artísticamente conocido como El Chata de Vicálvaro, obtuvo varios premios en concursos celebrados en Madrid y alternó con El Chato de las Ventas, José Cepero o Fosforito en diversos espectáculos. Sobre el año 1929 grabó varios discos de pizarra con la guitarra de Ramón Montoya, en los que hizo verdiales, malagueña, jaberas del Negro, bulerías del Chata, farruca, taranta, cantes de Levante, soleares, peteneras y fandangos.
“Copa <<Bar Niza>>
Teatro Reina Victoria
Concurso Cantaores de Flamenco
Septiembre – 1925“(Fotografía gentileza de la familia García -descendientes de “El Chata”).
Entre las actuaciones más significativas de El Chata de Vicálvaro caben destacarse las del año 1925 en el Teatro Reina Victoria de Madrid, en la que obtuvo la copa que se ponía en juego y la del Teatro Romea; al año siguiente triunfó en sus actuaciones en el Kursaal Magdalena y Teatro Pavón; un año más tarde intervino en el concurso del Monumental Cinema, así como en los teatros Pavón, Avenida, La Latina y Pardiña, y en 1929 intervino en el Teatro Pavón en ‘La copla andaluza’. En 1955, actuando en el Circo Price formando parte del espectáculo de Pepe Marchena ‘Pasan las coplas’, se despidió del publico.
Su holgada situación económica le permitió vivir sin dedicarse en exclusiva al cante de forma profesional y prefirió la tranquilidad de su pueblo (Vicálvaro) y la compañía de sus amigos a la ajetreada vida del artista flamenco. Eso no le impidió alternar con algunos de los grandes de su época como Francisco Lema “Fosforito”, Maneli, el Chato de las Ventas y otros. El Chata murió el 8 de diciembre de 1975 en Vicalvaro.
En 2014, el pleno de la Junta Municipal de Vicálvaro, a propuesta de la Asociación Vicus Albus, decidió dedicar un espacio a este ilustre cantante. Un callejón situado entre los números 12A y 12B de la calle Jardín de la Duquesa recordará a los vicalvareños que en sus calles nació y vivió Eduardo García, “El Chata de Vicálvaro”.
Ricardo Blanco (publicado originalmente en https://vicalvaro.jimdo.com/reportajes-1/el-chata-de-vic%C3%A1lvaro/)
Fuentes:
- http://memoriaflamenca.blogspot.com.es/2014/01/el-chata-de-vicalvaro-cantando-una.html
- http://pedelgom.blogspot.com.es/2013/02/el-chata-de-vicalvaro.html