Publicación de Vicálvaro 1890-1975

     Si hay una fecha que marca para Vicálvaro un antes y un después es la de su anexión al municipio de Madrid, ocurrida el 20 de octubre de 1951. Y cuando de este día se cumplen, precisamente ahora, sesenta años, sale a la luz un libro que rinde un sentido homenaje a la historia de este distrito que antes fue pueblo, y lo hace de una forma muy visual: a través de doscientas fotografías y documentos. Vicálvaro 1890-1975 es el título de esta publicación, que será presentada el próximo 3 de noviembre, jueves, a las 19 horas, en el Centro Cultural El Madroño (calle Villardondiego, 36. Metro: Vicálvaro).

YA A LA VENTA: Desde la tarde de hoy 27 de octubre el libro VICÁLVARO 1890-1975 está disponible en los locales de la Asociación,  en horario de 5 a 9. Si no podéis acercaros in situ,  podéis pedirlo al teléfono 626055598 y si puede ser quedamos contigo para acercártelo. Precio 16,90€ (Precio puesto por Editorial).

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 Vicálvaro 1890-1975

 

     Los autores de esta obra, con la que se estrena una nueva editorial, Temporae, son dos referencias indiscutibles en todo lo relacionado con Vicálvaro: Lourdes Sánchez y Valentín González, miembros fundadores y activos (vocal y presidente, respectivamente) de la Asociación Vicus Albus, y responsables, a su vez, de varias investigaciones sobre el actual distrito del sureste madrileño. A lo largo de los nueve capítulos del libro, fotografía a fotografía, la historia de Vicálvaro se va haciendo visible. Así, descubrimos cuán limitado era su casco antiguo y qué imponente era la torre de la parroquia de Santa María la Antigua a principios del siglo pasado, cuando a su alrededor todo eran casas bajas y mimados campos de labor. Descubrimos, también, cuántas veces han cambiado los nombres de las calles, rebautizadas al ritmo de los vaivenes políticos; y asistimos, atónitos, a la aniquilación de un valioso patrimonio: exceptuando la parroquia de Santa María la Antigua, prácticamente no queda en pie nada de lo que en Vicálvaro fue importante: ni ermitas, ni fuentes, ni viajes de agua, ni colegios, ni conventos, ni palacios… Si no es por este libro, miles de vicalvareños quedarían condenados a no conocer el lugar donde han nacido o donde han elegido vivir. En este triste encadenamiento de derribos, el del Ayuntamiento de Vicálvaro merece mención especial por lo que tuvo de simbólico. La tarde del 24 de septiembre de 1974, el otrora centro neurálgico y administrativo del pueblo fue volado con dinamita después de años de abandono, y con él se destruyó, además de su estructura netamente castellana, uno de los pilares de la identidad de los vicalvareños, identidad que esta publicación pretende, de alguna manera, restituir.

Vicálvaro 1890-1975

Aunque si algo caracteriza a esta zona es su obstinada pujanza. El campo fue, durante largo tiempo, la primera fuente de riqueza, de la que daba buena cuenta Madrid, receptora de cereales y pan procedentes de Vicálvaro. También fueron fundamentales en su desarrollo las primitivas factorías: la Real Fábrica de Tejidos de San Fernando (sede actual de la Universidad Rey Juan Carlos) y la fábrica de curtidos La Tenería. Pero es la industria del cemento, que irrumpe con fuerza en este pueblo con una ya dilatada y documentada actividad minera, la que más ha marcado a Vicálvaro, como bien queda reflejado en las páginas del libro. La fábrica Portland Valderrivas, fundada en 1923, es el detonante del cambio del paisaje rural de Vicálvaro y la locomotora de su crecimiento económico. Beneficiada con cuatro estaciones de tren (Vicálvaro, de la compañía de los Ventas.

     Patrimonio arquitectónico y religioso, calles, palacios, transportes… De
poco valen si no van acompañados del testimonio gráfico de los vecinos de Vicálvaro, de sus colegios, comercios, bares, agrupaciones deportivas, fiestas y tradiciones, de gran protagonismo en las páginas de este libro, Vicálvaro 1890- 1975.

Entre otras, se publican las imágenes más antiguas del equipo de fútbol Vicálvaro (1928), de la banda parroquial de música o de una procesión en Semana Santa (ambas de principios del siglo XX), que se suman a Otros documentos fundamentales de la historia de esta zona, como la partida de bautismo de Juan de Mata Sevillano Fraile, duque de Sevillano, natural de Vicálvaro, y las instantáneas relacionadas con la Guerra Civil. No hay que olvidar que las Brigadas Internacionales estuvieron acantonadas en suelo vicalvareño, el mismo adonde fue a estrellarse el íºnico comandante de la Legión Cóndor que, a bordo del avión alemán Heinkel 111, Falleció en España en combate: Friedrich Haerle.

 

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