Visita del académico D. Emilio Lledó a Vicus Albus

El pasado día 6 de febrero, D. Emilio nos concedió el privilegio de visitarnos para conocer la actividad de Vicus Albus, y recordar el pueblo donde vivió su infancia.

     D. Emilio llego a Vicálvaro, a principios de la década de 1930, ya que su padre, de profesión militar fue destinado al acuartelamiento, asistía al colegio en el palacio del Duque del Sevillano y sus primeros años los pasó por las calles de nuestro pueblo. Recuerda de la plaza del edificio consistorial y como jugaba en sus soportales, como fueron llevados todos al acuartelamiento el 18 de julio del 36…, pero de lo que mas se acuerda es de su maestro D. Francisco, y lo mucho que aprendió de él. Posteriormente, su padre fue represaliado por los dirigentes de  la dictadura y toda la familia se marchó de Vicálvaro.

     Vicus Albus contactó con D. Emilio, tras comprobar en una de sus obras las referencias a su mencionado maestro, entonces prometió visitar Vicálvaro, han pasado varios años pero valió la pena esperar, le encantó a él tanto como a nosotros. Ha prometido venir esta primavera para pasear por el casco antiguo de nuestro pueblo.

    Para quienes no conozcan quién esta importante personalidad, os invitamos a conocer algo de su biografía;

“Profesor español que se dedicó a la enseñanza de la filosofía como funcionario del Estado, nacido en Sevilla el 5 de noviembre de 1927, aunque con seis años se trasladó a Vicálvaro (Madrid), a cuyo Regimiento de Artillería había sido destinado su padre. Se licenció en filosofía en la Universidad de Madrid en 1952. Merced a una beca de la «Alexander von Humboldt Stiftung» tuvo ocasión de imbuirse en la filosofía alemana de postguerra: Hans George Gadamer, Karl Löwith y Otto Regenbogen, quien le encaminó hacia la filología clásica. En octubre de 1955 se incorpora a la Universidad de Madrid como ayudante de Santiago Montero Díaz, quien dirigió su tesis doctoral, defendida en junio de 1956. Ingresa en el Cuerpo de Catedráticos Numerarios de Institutos Nacionales de Enseñanza Media de España, y vuelve a la Universidad de Heidelberg, bajo los auspicios de Gadamer, como lector de español. En 1962 retoma el desempeño de su cometido como funcionario en el Instituto femenino «Nuñez de Arce» de Valladolid, y en 1964 obtiene la cátedra de fundamentos de filosofía e historia de los sistemas filosóficos de la Universidad de La Laguna, trasladándose en 1967 a la Universidad de Barcelona, en la que permanece hasta 1978, en que se traslada a la Universidad Nacional de Educación a Distancia de Madrid, donde alcanza la jubilación –en diciembre de 1987, opositó infructuosamente a una cátedra de la Universidad Complutense de Madrid, desencadenándose el llamado «caso Lledó»–. En 1988 fue nombrado miembro vitalicio del Instituto para Estudios Avanzados de Berlín, ciudad en la que se estableció durante tres años a partir de 1990, y en la que recibió el premio Alexander Von Humboldt del gobierno de Alemania. Elegido miembro de la Academia Española de la Lengua el 11 de noviembre de 1993, tomó posesión el 27 de noviembre de 1994, ocupando el sillón ele minúscula; en esa institución y además desempeña el cargo de Académico Bibliotecario.

El 4 de febrero de 2004, en la precampaña electoral de las elecciones generales del 14 de marzo, el candidato a la presidencia del gobierno de España por el Partido Socialista Obrero Español, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció la creación de un «consejo independiente de expertos para la reforma de los medios públicos de comunicación», formado por Fernando Lázaro Carreter [quien falleció el 4 de marzo de 2004], Emilio Lledó, Fernando Savater, Victoria Camps y Enrique Bustamante. El 23 de abril de 2004, en el segundo Consejo de Ministros presidido por el presidente Rodríguez, se aprobó el Real Decreto 744/2004 por el que se crea el «Consejo para la reforma de los medios de comunicación de titularidad del Estado» (BOE 24 abril 2004, páginas 16474-16475), en el que puede leerse que «se estima conveniente encomendar a un Consejo independiente, integrado por personas de reconocida auctoritas, la elaboración de un informe que contenga una propuesta sobre el modo más adecuado de su articulación jurídica, los contenidos de programación más idóneos y la financiación más adecuada», informe que deberán elaborar en el plazo de nueve meses. El artículo 3 de ese Real Decreto establece que «el Consejo estará compuesto por el presidente y los vocales que a continuación se designan: a) Presidente: don Emilio Lledó Íñigo. b) Vocales: don Emilio Bustamante Garrido [sic en el BOE, aunque debe referirse a Enrique Bustamante Ramírez], doña Victoria Camps Cervera, don Fernando González Urbaneja, don Fernando Fernández Savater.»”

(Fuente: www.filosofia.org)

 

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